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Intervención en el Curso de
Verano de la Universidad Complutense en El Escorial
Publicado en
La Razón digit@l - Cultura el miércoles 7 de agosto de 2002.
Cruz Novillo advierte a los jóvenes que lo primero de todo es aprender a
diseñar clientes
Redacción - San Lorenzo de El Escorial.-
El diseñador José María Cruz Novillo, uno de los máximos representantes del
diseño gráfico en España, dijo ayer que «cuando el arte se hace por encargo es
lo más parecido al diseño», y que los jóvenes diseñadores «lo primero que tienen
que hacer es aprender a diseñar clientes». Cruz Novillo (Cuenca, 1936), dijo a
Efe, después de intervenir en el curso de la Universidad Complutense de El
Escorial, «Arte=Diseño=Arte», que, de la misma manera que «muchos novelistas se
distinguen de los periodistas, el diseño está separado del arte», y que lo que
él ha hecho como artista «nunca me lo han encargado, porque no lo hubiera
aceptado».
«Diseño es lo que me encargan y arte lo que no, ambas cosas es muy difícil que
se encuentren», explicó el Premio Nacional de Diseño 1997. Cruz Novillo
manifestó que una obra es arte cuando «al expresarse uno mismo es capaz de
hacerlo a toda la Humanidad» y advirtió del peligro de que hoy «cualquiera se
llama artista». «Esto no ocurre en la poesía, donde es muy difícil que pueda
colarse un mal poeta, porque existe una severa aduana; o en la ciencia, porque a
nadie se le ocurre ir diciendo por ahí que es un científico».
Las formas del euro
Cruz Novillo, que diseñó las monedas de cien pesetas y los penúltimos billetes
de 1.000 y 2.000 pesetas que circularon en España, criticó el diseño del euro,
porque a su entender «debería haber sido otra cosa y haber propuesto un concepto
tipográfico y no una forma, como ocurre con los símbolos de la libra esterlina y
el dólar».
El autor de logotipos tan conocidos como el del diario «El Mundo», Correos,
RENFE, la Fundación Once o el Banco Pastor y Caja El Monte, confesó que por
«selección natural» nunca ha trabajado con un cliente que no le gustara. El
diseñador manchego acaba de regresar de Cuenca, donde presentó parte de su
último trabajo «Opus 5», una de las piezas de una escultura de sonido que
contiene las variaciones de 823.543 notas y que puede escucharse 47 días sin
parar.
Invitación exposición en la Fundación Antonio
Pérez. Cuenca del 28 de junio al 28 de julio de 2.002
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